Me encanta el aspecto clásico japonés, con la espiga completa y los remaches visibles. La hoja se curva hacia arriba en el extremo, lo que facilita ciertas tareas, especialmente el picado rápido de hierbas. El mango, aunque no tiene una forma redondeada, es increíblemente suave, por lo que no hay bordes que se claven en la palma de la mano. Además, el refuerzo tiene una curva agradable que se ajusta al dedo medio, mientras que el pulgar se coloca cómodamente en la hoja.
- Emiliano Endrizzi, Chef Principal.